viernes, 8 de enero de 2010

NO HAY PEOR ERROR QUE PERSISTIR EN ÉL

Hay muchos errores en la gestión del actual equipo de gobierno municipal, errores que se remontan visiblemente al mismo día de la toma de posesión cuando salió a la luz la revelación del nuevo edil de IU sobre cómo se le había ofrecido formar parte de dicho equipo de gobierno, mediante una concejalía, a cambio de quedarse calladito y colaborar. Ya sé que corrieron a desmentirlo con caritas de asombro y aspavientos varios pero ya entonces consiguieron dichos gestos menor crédito que las palabras del concejal debutante, amén de que por lo que uno sabe los tiros fueron justamente por ahí y hubo tal ofrecimiento condicionado.

Hubo errores también cuando el propio alcalde justificó de forma bastante burda la exclusión de cualquier tipo de representación otorgada por él a los concejales de los grupos de oposición. Es evidente que estaba en su derecho, que era su competencia, aunque fuera en dirección contraria a lo que venía sucediendo en muchas legislaturas anteriores, cuando no en todas ellas, pero sus explicaciones carecieron de toda fuerza para entender el sentido de su dirección y de paso marcaba claramente que no pensaba contar con ellos para nada, posición excluyente que luego ha tenido la desfachatez de olvidar, como se vió en el último pleno, diciendo que esperaba mayor colaboración, cómo si el no formara parte también de esa situación.

Ha habido errores como no ser capaces de rentabilizar mociones que se ofrecían negociables y que contaban, seguramente, con respaldo social. Y no sólo no fueron capaces de apuntarse un tanto asumiendo y aportando sino que fueron capaces de decir que estaban casi de acuerdo pero que votaban que no por un quítame allá las pajas.

Han habido errores por querer ignorar la opinión pública, por relegar a esta blandiendo ese argumento de que se les ha elegido por mayoría absoluta para tomar decisiones olvidando que eso no implica renunciar a conocer lo que sienten y piensan la gente que vive en Daimiel. Y sí, ya hemos oido repetidamente que no puede dar diez pasos sin que le paren, que su despacho siempre está lleno de gente, pero todos ellos van a pedir o gestionar casi siempre asuntos puntuales y particulares y eso es otra cuestión.

Han habido errores como suprimir ese enlace a una plataforma que siendo mejorable ofrecía buenas oportunidades para fomentar la participación, por cierto algo en lo que no sólo no se ha avanzado sino que se ha retrocedido con su gestión, y menoscabando su imagen democrática hasta el punto de cuestionarla seriamente, no ha sido capaz de ofrecer, aquí tampoco, un argumento de valor para tal supresión que para mucha gente sólo ha sido un acto de censura contra un espacio donde se criticaba su gestión en algunos aspectos.

Han habido errores como enarbolar el talento y el talante como principios de gestión cuando uno y otro han brillado, en numerosas ocasiones, por su ausencia.

Errores como empecinarse en no reconocer ninguno de ellos, errores sin rectificación, donde ese talento y ese talante han salido seriamente descalabrados, porque no hay mayor error que la persistencia en él y aquí han sido reiteradamente persistentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario