Era fácil pero se empeñó en soltarnos un discursito tecnicista, recurrir a cuestionar la redacción de la moción, tirar de la falta de moderador, columpiarse diciendo que hay otras formas de participación cuando ninguna existe ahora vinculada a su portal que permita el debate público como hace esta, afirmando que podrían quitarla pero no lo hacen como si tratase de un favor, comparando con otros portales municipales como si no hubiera excepciones y la excepcionalidad no pudiera ser virtud, diciendo que está bien posicionada en los buscadores cuando el acceso principal provenía de su presencia en la página web de daimiel.org. Inconsistencias, tópicos, excusejas de baratillo, para no admitir que les incomodaba, que les molestaba y que no querían su presencia en su flamante portal y que por eso habían accedido a boicotearla, a obstaculizarla y a alejarla de posibles nuevos usuarios. Nos quieren domésticos y no estamos dispuestos. Por eso este sonetillo escapista:
Que si la autenticación,
que si visibilidad,
que si accesibilidad,
que si no vinculación...
no era esa la cuestión
sino la pluralidad,
apoyar la libertad
de expresar una opinión
pero tanto tecnicismo
sólo ocultaba el cinismo
de quien bloquea y censura
y carece de argumento
para tal impedimento
pero no de caradura.
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